Blog

Sales & Fit

Por Marvin Singhateh Duran 28 de octubre de 2025
Durante años, las empresas han perseguido la productividad como si fuera un sprint interminable. Se ha medido el éxito en correos respondidos, reuniones atendidas o informes entregados a tiempo. Sin embargo, ese modelo está empezando a fracturarse. Los equipos están agotados, los líderes desbordados y el talento, cada vez más difícil de retener. En este contexto, la Inteligencia Artificial se presenta como una promesa ambivalente: puede liberar o puede saturar . La diferencia depende de cómo la integramos en nuestra cultura de trabajo. Cuando la tecnología acelera más de la cuenta Según el Fondo Monetario Internacional , la IA afectará al 40% del empleo mundial , y a casi el 60% en las economías avanzadas . La Organización Internacional del Trabajo añade que los puestos administrativos son los más expuestos: más del 80% de las tareas clericales pueden verse transformadas por la automatización. Y la OCDE alerta de un fenómeno curioso: quienes usan IA declaran ser más productivos y satisfechos, pero también más agotados . En otras palabras, la IA está generando dos tipos de trabajadores: los que la usan para recuperar su tiempo y los que se ven arrastrados por una avalancha de notificaciones, prompts y pantallas . El cambio de paradigma: de trabajar más a trabajar mejor La pregunta no es si la IA nos reemplazará, sino si sabremos aprovecharla para humanizar el trabajo . En lugar de añadir más herramientas a la agenda diaria, las organizaciones necesitan redefinir sus flujos: ¿qué tareas aportan realmente valor? ¿Qué procesos podrían automatizarse para liberar la atención humana? Cuando la IA se utiliza para eliminar lo burocrático —los reportes manuales, la gestión de correos, las actas, la actualización de sistemas—, el equipo gana algo mucho más valioso que tiempo: recupera la concentración . Y la concentración es, hoy, un recurso escaso. Un “trabajo saludable con IA” no significa digitalizarlo todo, significa diseñar conscientemente el equilibrio entre automatización y presencia humana . IA y bienestar corporativo: una alianza posible En Sales & Fit trabajamos con un principio simple: la tecnología debe servir al bienestar, no al revés. Cuando acompañamos a las organizaciones en su transición hacia modelos más saludables, integramos la IA dentro de una metodología de cuatro fases que prioriza la atención, la energía y la sostenibilidad del talento. Primero, diagnosticamos dónde se acumula la carga administrativa y qué áreas generan más estrés o desconexión. Después, concienciamos al equipo: formaciones prácticas para enseñar cómo usar la tecnología de forma ética, segura y enfocada en reducir ruido. En la fase de seguimiento , medimos indicadores claros: tiempo ahorrado en tareas repetitivas, número de interrupciones por hora, percepción de estrés, engagement, y lo más importante: si el equipo siente que su jornada es más significativa. Finalmente, acompañamos con una mejora continua , donde la IA debe dejar de ser una moda para convertirse en parte de una cultura de bienestar digital. IA responsable: la diferencia entre productividad y saturación El riesgo no está en la IA, sino en su mal uso. Implementarla sin propósito ni límites claros puede terminar aumentando el cansancio y la ansiedad digital. Por eso, cada organización debería contar con una política interna de uso responsable de IA , alineada con los principios de la OCDE : transparencia, supervisión humana, protección de datos y control de sesgos. Una IA saludable no sustituye la inteligencia humana, la amplifica . No compite con la mente, la protege . No roba atención, la devuelve . Redefinir el valor del tiempo Imagina una semana laboral donde cada persona dedica menos horas a tareas automáticas y más a las que requieren criterio, empatía o creatividad. Donde la IA actúa como un copiloto silencioso que quita peso, no que añade carga. Ese es el modelo hacia el que avanzan las empresas más reconocidas. Los equipos que aplican flujos de IA diseñados con propósito logran una reducción del 25% en tareas administrativas y un aumento del 18% en su percepción de bienestar durante las primeras 12 semanas. Pero más allá de las cifras, el cambio real se nota en la atmósfera: más calma, más foco y más motivación. El futuro del trabajo es más humano de lo que pensamos La IA no vino a reemplazarnos, sino a recordarnos qué nos hace insustituibles: la empatía, la curiosidad, la creatividad y la capacidad de decidir con propósito . El verdadero reto para las empresas no es adoptar tecnología, sino construir culturas donde la tecnología sirva al bienestar y al talento, y que este, florezca sin agotarse . “El bienestar debería estar ya en el top 3 de preocupaciones de un CEO.” Marvin Singhateh, Fundador de Sales & Fit La Inteligencia Artificial puede liberar horas de trabajo, pero solo el liderazgo consciente puede convertir ese tiempo en valor. Y ese es, sin duda, el gran desafío del futuro laboral: usar la IA para vivir mejor.
Por Marvin Singhateh Duran 23 de octubre de 2025
Hay un momento del año en el que las bandejas de entrada se convierten en un campo minado: diciembre. Todos los equipos comerciales, de marketing y atención al cliente empujan en la misma dirección: cerrar el año con fuerza. Pero en esa carrera por alcanzar objetivos, muchas marcas se olvidan de algo fundamental: la salud del lead y la del equipo que está detrás de cada envío . La Navidad no debería ser una maratón de mensajes, sino una coreografía bien orquestada. Y ahí es donde entran las cadencias de outreach : esa secuencia planificada de contactos que, bien diseñada, puede multiplicar las ventas… o arruinar tu reputación si te pasas de ritmo. Navidad: la época más saturada (y emocional) del año Durante las semanas previas a las fiestas, el volumen de correos comerciales se dispara. Según datos de Twilio SendGrid (2024) , los emails promocionales aumentan un 35% , mientras que las tasas de apertura caen más de un 20% . El cliente está saturado. No porque no quiera comprar, sino porque todos le hablan a la vez, con los mismos tonos, urgencias y emojis navideños. En este escenario, destacar no se trata de enviar más, se trata de enviar mejor . Y sobre todo, de hacerlo sin quemar al equipo que sostiene esa comunicación. Según un informe de Deloitte España , el 64% de los equipos comerciales experimentan un pico de estrés y carga emocional durante diciembre. Es decir, mientras intentamos vender más, corremos el riesgo de agotar a quienes sostienen este ecosistema. Por eso, el enfoque saludable debe estar muy presente ya que supone una ventaja competitiva enorme. El arte del ritmo: cómo no sonar como todos los demás Una buena cadencia no es solo una cuestión de frecuencia. Es una historia en capítulos cortos , donde cada contacto tiene un propósito. Si el lead está en fase de descubrimiento, tu mensaje debe inspirar curiosidad; si está evaluando opciones, necesitas aportar claridad; y si está listo para decidir, lo que busca es confianza, no presión. El error más común es tratar a todos los leads igual, como si fueran una lista homogénea. Ahí es donde los mensajes se vuelven ruido. En cambio, las empresas que logran mantener un ritmo humano y progresivo consiguen tasas de respuesta mucho más altas. Un estudio de LinkedIn Sales Insights (2024) muestra que los contactos multicanal bien espaciados —combinando email, LinkedIn y una llamada o mensaje breve— pueden aumentar la conversión hasta en un 22% frente a los enfoques repetitivos o unicanal. La clave está en respetar el tiempo de las personas . Y eso incluye tanto al cliente como al comercial. Menos palabras, más intención Uno de los cambios más inteligentes que puedes hacer en Navidad es acortar tus mensajes, sí, por respeto. Tu cliente probablemente está revisando su bandeja de entrada desde el móvil, con un café en una mano y mil pendientes en la otra. Si no entiende lo que le ofreces en los primeros 8 segundos, lo perderás. El ROI del email sigue siendo impresionante —más de 40 € por cada euro invertido, según la Asociación de Marketing Digital—, pero ese retorno solo ocurre cuando el mensaje tiene foco y propósito . En lugar de enviar un texto largo lleno de promociones, ofrece algo breve, útil y emocional: “Te comparto una guía para planificar un enero más liviano”. “Un recurso rápido para cerrar el año sin estrés”. “Una idea para cuidar a tu equipo antes de las vacaciones”. El secreto es aportar alivio, no presión . En tiempos de ruido, eso se siente como un regalo. Silencios que venden (aunque no lo parezca) Uno de los mayores errores de diciembre es no saber parar. Hay un falso mito en ventas que dice que “el silencio mata las oportunidades”. En realidad, el silencio bien colocado aumenta el valor percibido . Respetar las llamadas ventanas de silencio —por ejemplo, del 24 al 26 de diciembre y del 31 al 2 de enero— no solo mejora la percepción de tu marca, también cumple con la legislación española sobre el derecho a la desconexión digital (artículo 88 de la LOPDGDD). Las marcas que comunican con empatía, sin invadir momentos personales, ganan algo que el dinero no compra: confianza . Y el lead lo nota. Cuando retomas contacto después de esos días, el mensaje se percibe fresco, no insistente. Es la diferencia entre sonar como un recordatorio molesto y parecer una voz cercana que entiende el contexto humano. Cadencias que cuidan (y convierten) Imagina tu cadencia como una conversación, no como una secuencia de tareas. Si empiezas con un correo amigable, puedes continuar unos días después con un mensaje de LinkedIn que aporte valor (no ventas). Más tarde, si hay reciprocidad, una llamada breve para entender necesidades. Y si no hay respuesta… silencio. Porque insistir sin escucha no es persistencia: es desconexión. Los estudios de Retainful (2024) sugieren que tres emails por semana son más que suficientes en temporada alta, siempre que cada uno cumpla un propósito distinto. En LinkedIn, la respuesta media a mensajes personalizados ronda el 13–15% ; superar eso no requiere más frecuencia, sino más relevancia . El outreach saludable no es aquel que persiste sin descanso, sino el que sabe cuándo retirarse . La salud del equipo: tu mejor métrica de éxito En la obsesión por alcanzar objetivos trimestrales, muchas empresas descuidan la métrica más importante: la energía del equipo . Los vendedores también se cansan. El burnout comercial no se mide solo en ausencias, se mide en la calidad de las interacciones. Según la Mayo Clinic (2023) , el agotamiento laboral reduce la productividad hasta un 23% y dispara la rotación en un 37% . Diciembre no debería ser un mes de supervivencia, sino de estrategia. Si tu equipo necesita responder mensajes a medianoche, algo falla. Si el liderazgo mide éxito por volumen de contactos y no por calidad de conversaciones, la fatiga será inevitable. Un equipo descansado vende con más claridad, detecta señales de compra antes y construye relaciones más duraderas. Por eso, en Sales & Fit hablamos de ventas saludables : una filosofía que prioriza el equilibrio y la sostenibilidad, sin sacrificar resultados. El mejor momento para contactar Otro error habitual es creer que todo debe cerrarse antes del 24 de diciembre. Pero los datos dicen lo contrario: la mayoría de las conversiones reales ocurren entre el 3 y el 10 de enero , cuando los equipos vuelven con la mente despejada y los presupuestos renovados. Aprovecha esa ventana post-festiva para hacer follow-ups con propósito . No es un “¿revisaste mi correo?”, sino un “¿cómo te fue con la campaña? ¿seguimos lo que hablamos antes de las fiestas?”. La diferencia es emocional, pero el impacto es comercial. En estas fiestas, la paciencia es más rentable que la insistencia. Un nuevo tipo de éxito Vender más no tiene por qué implicar trabajar más horas. La productividad real surge del foco, no del agotamiento. Y la empatía, lejos de ser un lujo, es el lenguaje que más convierte en diciembre. Las empresas que entienden esto logran campañas más humanas, tasas de respuesta más altas y equipos más estables. Como señala Deloitte en su informe Global Human Capital Trends 2024, el bienestar organizacional se ha convertido en uno de los tres principales factores de competitividad empresarial. Así que la próxima vez que planifiques tus cadencias navideñas, recuerda: no se trata solo de llegar a más leads, sino de llegar mejor, sin dejar a nadie atrás . En resumen Habla menos, pero con más sentido. Respeta los silencios. Cuida al equipo que sostiene tus resultados. Porque al final, la mejor campaña es aquella que cierra el año con resultados… y empieza el siguiente con energía. Sales & Fit – Bienestar Corporativo y Productividad Sostenible para Equipos Comerciales.
Por Marvin Singhateh Duran 21 de octubre de 2025
En los últimos años, el bienestar laboral ha pasado de ser un tema “soft” de Recursos Humanos a convertirse en un eje estratégico para la sostenibilidad de las empresas. Pero aunque las organizaciones invierten cada vez más en programas de bienestar, muchas siguen cometiendo el mismo error: decidir sin datos . La intuición puede inspirar, pero solo la evidencia transforma. Y hoy, gracias a la analítica ética, las compañías pueden rediseñar sus beneficios flexibles para priorizar lo que realmente mejora la vida de sus equipos , sin necesidad de aumentar los presupuestos. Un bienestar que todavía suspende El panorama actual del bienestar laboral en España no invita al conformismo. Según el Estudio de Bienestar 2025 de Foment del Treball , la nota media apenas alcanza el 5,8 sobre 10 , y los mayores déficits se encuentran en la salud mental (4,9) y en la compensación y reconocimiento (4,7) . Estas cifras, obtenidas de una muestra de más de mil trabajadores, dibujan una realidad clara: hay voluntad, pero falta dirección y método. Los datos de Savia (MAPFRE) amplían la radiografía: solo uno de cada tres empleados (33%) cuenta con servicios de bienestar en su empresa, mientras que el 67% desearía tenerlos. Y de quienes sí los disfrutan, apenas un 54% los utiliza activamente . Los más demandados son la fisioterapia (62%) , el apoyo psicológico (50%) y la actividad física (38%) . En otras palabras, el problema no está en cuánto se invierte, sino en cómo se invierte . Las organizaciones están poniendo recursos, pero no necesariamente en las palancas correctas. De la intuición al dato Imaginemos dos empresas con el mismo presupuesto anual en beneficios. Una reparte bonos de gimnasio y sesiones de meditación para todos. La otra analiza sus datos internos y descubre que los equipos comerciales sufren más dolencias musculares, mientras que el personal de back-office reporta picos de ansiedad en los cierres contables. ¿Dónde crees que se verá un mayor retorno? El uso de datos permite pasar del bienestar “para todos por igual” al bienestar personalizado por segmentos , más eficaz y más justo. Esta es la filosofía que impulsa Sales & Fit : medir para priorizar, y priorizar para maximizar impacto. Aplicar analítica ética significa hacerlo con respeto y transparencia. Los datos se recogen de forma agregada y anónima, se procesan con consentimiento y se devuelven al empleado en forma de mejoras tangibles. No se trata de controlar, sino de comprender. La clave está en encontrar patrones: momentos de estrés, estacionalidad, o colectivos especialmente expuestos al desgaste. Los ritmos del año y el pulso del bienestar Uno de los hallazgos más interesantes al trabajar con datos es que el bienestar tiene estacionalidad . No todos los meses pesan igual. Durante el primer trimestre, coincidiendo con cierres y auditorías, los indicadores de estrés se disparan. En primavera, la energía decae y la inactividad aumenta. En verano, la conciliación se vuelve una fuente de tensión y, al final del año, el cansancio emocional y financiero pasa factura. A partir de esta lectura, las empresas pueden redistribuir su inversión sin añadir un solo euro: más apoyo psicológico en el primer trimestre, programas de actividad física ligera antes del verano, y talleres de salud financiera en diciembre. No se trata de gastar más, se trata de alinear los recursos con los ciclos reales de la organización y de las personas . Pilotos A/B En Sales & Fit hemos comprobado que la mejor forma de mejorar un programa de bienestar es tratarlo como un experimento vivo . Los pilotos A/B , muy comunes en marketing, también funcionan en el bienestar. Se comparan dos grupos: uno recibe un formato de beneficio (por ejemplo, fisioterapia presencial) y el otro, una alternativa (sesiones digitales o bonos deportivos). Después se mide su satisfacción, frecuencia de uso y el impacto en bajas médicas. En uno de estos pilotos, el formato híbrido —digital más presencial— logró un 32% más de uso y una reducción del 18% en bajas musculares , con el mismo presupuesto. La conclusión es clara: la evidencia guía mejor que la intuición , y los datos permiten optimizar el gasto sin renunciar al impacto. Los KPIs del bienestar En cualquier iniciativa de bienestar, lo que no se mide se diluye. Los indicadores más útiles son aquellos que conectan las acciones con resultados de negocio: Uptake o activación (porcentaje de empleados que utilizan los beneficios) Frecuencia de uso (promedio mensual de participación) Satisfacción o eNPS de bienestar Absentismo y rotación voluntaria Y, sobre todo, el ROI , calculado como el ahorro en rotación y bajas respecto a la inversión realizada. Diversos estudios confirman el valor tangible de estas métricas: el World Economic Forum estima que por cada euro invertido en bienestar se recuperan 2,5 euros en productividad y retención , mientras que el Harvard Business Review sitúa la reducción media del absentismo en torno al 25% . Si añadimos que los costes de rotación pueden alcanzar el 300% del salario bruto (Foment, 2025), el mensaje es evidente: medir el bienestar es un acto de gestión responsable. El valor de la confianza Sin confianza, los datos se convierten en un riesgo. Por eso, la analítica ética no es solo una cuestión técnica, sino cultural. Implica comunicar con claridad, anonimizar los datos, involucrar a los empleados y garantizar que el conocimiento se usa para mejorar su experiencia. Al final, el bienestar basado en datos no consiste en observar a las personas, sino en escuchar sus señales para anticipar lo que necesitan. Conclusión El bienestar corporativo del futuro no será el que gaste más, será el que mida mejor. El que sepa combinar la empatía con la evidencia, y el dato con la ética. Porque cada empresa tiene su propio pulso, y cada equipo, su propio momento. Cuando entendemos esos ritmos, y los usamos para ajustar nuestros beneficios, el bienestar deja de ser un coste y se convierte en una ventaja competitiva sostenible . Sales & Fit trabaja precisamente en ese punto de equilibrio: ayudar a las organizaciones de España y LATAM a convertir el bienestar en una estrategia medible, humana y rentable , impulsando una cultura donde los datos no enfrían las decisiones, sino que las hacen más justas, más inteligentes y más humanas. Escríbenos ahora y descubre cómo convertir el bienestar en tu próxima ventaja competitiva.
Por Marvin Singhateh Duran 16 de octubre de 2025
Durante años, el éxito en ventas se ha medido en ritmo, volumen y presencia constante. Pero algo está cambiando: el rendimiento sostenido ya no depende solo de cuánto haces, sino de cómo estructuras tu energía y tu tiempo . Hoy, muchos equipos comerciales viven en modo supervivencia, atrapados entre reuniones interminables, objetivos que se multiplican y un híbrido laboral que diluye los límites entre foco y agotamiento. Ese desgaste invisible —el llamado microestrés— se ha convertido en uno de los mayores saboteadores del rendimiento comercial. No es un gran colapso, sino la suma de cientos de pequeños impactos: una demo improvisada, un cambio de forecast de última hora, un “¿tienes un minuto?” que se convierte en media hora. Ninguno de ellos destruye el día por sí solo, pero juntos erosionan la claridad, la motivación y la capacidad de pensar estratégicamente. El mapa del microestrés: el enemigo que no se ve La psicología organizacional ha comenzado a estudiar el fenómeno del microstress mapping: identificar esas pequeñas fricciones diarias que drenan la energía sin que seamos del todo conscientes. En ventas, suelen esconderse detrás de la urgencia: una notificación más, una reunión que se alarga, un cliente que cambia el plan. Detectarlas no requiere un software sofisticado; basta con detenerte y observar. Durante una o dos semanas, anota cuándo te sientes más tenso, disperso o fatigado. No analices aún, solo registra. Luego, al revisar tus apuntes, verás patrones. Quizá los martes por la mañana te llenas de reuniones internas justo antes de demos importantes. O tal vez los viernes se acumulan llamadas que interrumpen el cierre de la semana. Ese mapa no solo revela cuándo te estresas, sino dónde se rompe tu atención . Y es el primer paso para rediseñar tu agenda desde la evidencia, no desde la inercia. La epidemia silenciosa de las reuniones Un estudio del MIT Sloan Management Review analizó 76 empresas con más de mil empleados y descubrió algo contundente: reducir las reuniones un 40 % aumentó la productividad en un 71 %. La satisfacción laboral subió, la micromanagement bajó, y el sentimiento de autonomía se disparó. Microsoft y otras grandes compañías corroboraron resultados similares: un solo día sin reuniones semanales elevó la productividad un 35 %, y dos días, hasta un 71 %. La explicación es simple pero poderosa: cada reunión elimina bloques de concentración profunda . Cuando encadenas videollamadas sin pausa, tu cerebro nunca regresa del todo a la calma; sigue procesando la reunión anterior mientras intenta entrar en la siguiente. El microestrés se infiltra justo ahí, en esa zona gris entre tareas. Por eso, varias organizaciones están adoptando los llamados meeting-free days, días sin reuniones planificadas, dedicados al trabajo de foco o reflexión. En empresas donde esto se mantuvo durante al menos dos meses consecutivos, los niveles de energía y compromiso aumentaron, y las quejas de “reuniones inútiles” se redujeron a la mitad. La ciencia respalda algo que intuitivamente todos sentimos: demasiadas reuniones matan la productividad y amplifican el estrés invisible . Cómo liberar tu semana sin dejar de vender El secreto no es eliminar todas las reuniones, sino rediseñar las que realmente aportan valor . Tomemos tres de las más comunes en el entorno comercial: los 1:1, los forecast y las demos. Las reuniones 1:1 no son para revisar tareas, sino para alinear visión, desbloquear obstáculos y ofrecer coaching real. Cuando se planifican con propósito, se transforman en espacios de confianza y aprendizaje. Pero si se improvisan, se convierten en mini tormentas de microestrés: temas dispersos, falta de agenda, tiempos que se alargan sin sentido. La clave está en la anticipación: una agenda compartida, 30 minutos bien aprovechados y un cierre con acciones concretas reducen de forma drástica la tensión acumulada. Los forecast meetings son otro gran generador de presión. Los vendedores llegan a “defender” sus números frente a una sala cargada de expectativas. En muchos casos, el estrés no proviene de la exigencia de resultados, proviene de la falta de estructura. Cuando cada participante comparte sus previsiones y riesgos con antelación, y el espacio se dedica solo a resolver desviaciones o buscar soluciones, el tono cambia: deja de ser un tribunal y se convierte en un laboratorio. Y por último, las demos . Pocas cosas generan tanto estrés como una presentación ante un cliente cuando la técnica, el relato y el tiempo deben fluir como un reloj. Sin embargo, la mayoría de los errores se pueden evitar con rutinas simples: una mock demo previa, roles claros entre los participantes, y un margen de tiempo para ajustes antes y después. No se trata de ensayar para que todo sea perfecto, sino de reducir las sorpresas que desgastan. La arquitectura del tiempo productivo Diseñar una semana sin microestrés no es eliminar la intensidad comercial; es canalizarla mejor. Imagina tu agenda como una ciudad: cada bloque horario debe tener un propósito claro y espacios libres que conecten unas zonas con otras. Un esquema ideal para equipos de ventas híbridos podría distribuirse así: Un lunes sin reuniones , para preparar demos, analizar pipeline y marcar objetivos de la semana. Martes y miércoles centrados en colaboración y clientes: 1:1, demos y llamadas de seguimiento. Un jueves de forecast, pero con materiales entregados antes, para que la reunión sea de decisiones, no de recopilación. Y un viernes ligero , reservado a planificación y cierre emocional: revisar avances, identificar aprendizajes y celebrar pequeñas victorias. Lo importante no es copiar este formato, simplemente definir tu propio ritmo cognitivo . Hay personas más creativas por la mañana, otras que piensan mejor tras una llamada con el cliente. Lo que no funciona —y lo demuestra la evidencia— es el caos continuo, donde las reuniones se amontonan sin jerarquía ni intención. Conclusión: menos ruido, más rendimiento El microestrés no desaparece con un curso de mindfulness ni con frases motivacionales. Se combate diseñando un sistema que respete la atención humana . Cada reunión cancelada con criterio libera espacio mental. Cada bloque de foco protegido reconstruye la sensación de control. Y cada día sin reuniones devuelve al vendedor algo que la hiperconectividad había robado: la capacidad de pensar con claridad. Las organizaciones que han entendido esto no solo venden más, sino que lo hacen con menos desgaste y más propósito. En un mundo donde la productividad se mide en clics, mensajes y métricas, quizás el verdadero indicador de éxito sea más simple: cuántos días terminas tu jornada con energía suficiente para querer volver mañana. ¿Quieres ayudar a tu equipo comercial a vender más sin pagar el precio del agotamiento? En Sales & Fit diseñamos programas de Bienestar Corporativo medibles que reducen el microestrés y mejoran el rendimiento en ventas. Agenda una sesión diagnóstica gratuita y descubre cómo rediseñar tu cultura comercial desde la evidencia. 👉 Contacta con nosotros
Por Marvin Singhateh Duran 14 de octubre de 2025
Cuando pensamos en el éxito empresarial, muchas veces nos quedamos en los números: ventas, entregas, márgenes. Pero detrás de esos indicadores visibles existe un terreno más dinámico —aunque muchas veces invisible—: la energía organizacional . Esa fuerza vital que impulsa, motiva y sostiene los resultados cuando todo lo mecanizamos. Sin ella, incluso los procesos más eficientes pueden colapsar ante la fatiga, el desgaste o el desencanto. Por eso te propongo otro enfoque complementario al de la productividad: medir la vitalidad de tu empresa —su bienestar, su pulso, su energía—, detectar qué la drena y qué la potencia, y sobre todo, aprender a convertir ese capital invisible en resultados medibles de negocio . Comprender la energía antes de querer medirla La energía organizacional no es un concepto abstracto; es una realidad biológica y emocional que late en cada equipo. Está formada por tres grandes corrientes: la física , la mental y la emocional . Cuando esas corrientes fluyen equilibradas, la empresa se mueve con agilidad, creatividad y compromiso. Cuando una se bloquea, todo el sistema se resiente. La dimensión física tiene que ver con el cuerpo: salud, descanso, ergonomía, actividad. La dimensión mental está relacionada con la claridad, la carga cognitiva y la gestión del foco. Y la dimensión emocional sostiene la motivación, las relaciones y la seguridad psicológica. En el fondo, es simple: equipos que descansan, piensan claro y se sienten bien, rinden mejor . Es pura biología aplicada al negocio. Según datos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el estrés laboral es ya el segundo riesgo más prevalente en Europa. Y las empresas que invierten en bienestar físico logran reducir los costes asociados a salud y absentismo hasta en un 25 %. A su vez, plataformas de psicología laboral online demuestran que cada euro invertido en bienestar emocional puede devolver hasta 11 € en productividad . Los datos son claros: el bienestar es una inversión rentable. Indicadores: poner números a lo que antes parecía intangible La energía puede parecer algo subjetivo, pero se puede medir. Solo hay que saber qué observar y cómo hacerlo . En la parte física , puedes rastrear niveles de absentismo, horas de sueño, uso de servicios médicos o participación en pausas activas. En la parte mental , mide la claridad de objetivos, la carga cognitiva o las interrupciones diarias. En la parte emocional , utiliza herramientas como el eNPS (Employee Net Promoter Score), encuestas de clima o preguntas sobre seguridad psicológica. El truco está en cruzar esos indicadores con métricas de negocio. Si un equipo mejora su bienestar y a la vez reduce su rotación o aumenta su productividad, tienes evidencia tangible de que la energía organizacional tiene impacto directo en resultados. Cómo levantar esa energía y transformarla en una ventaja competitiva Medir solo sirve si actúas. Y para actuar, necesitas método. En Sales & Fit lo tenemos claro: el bienestar no se improvisa, se diseña y se gestiona . Por eso trabajamos bajo un modelo integral que recorre cuatro etapas: diagnóstico, concienciación, intervención y mejora continua. Primero, un autodiagnóstico para entender el punto de partida: cómo está la energía de tus equipos y qué la está afectando. Luego, una fase de concienciación , para que las personas entiendan el valor de cuidar su energía como parte de su desempeño. Después llega la intervención , con acciones concretas —físicas, mentales y emocionales— que impactan directamente en el día a día: pausas activas, rediseño de horarios, talleres de gestión emocional, sesiones de coaching o mindfulness laboral. Finalmente, un proceso de seguimiento y mejora continua , porque lo que no se mide, no mejora. Este modelo permite que cada empresa construya su propio “mapa energético”: saber dónde está el desbalance y actuar con precisión, sin improvisar. Y lo más importante, vincular los resultados de bienestar con indicadores financieros, de retención o de compromiso. Resultados visibles (y medibles) Las organizaciones que abordan el bienestar como estrategia —no como beneficio aislado— reportan resultados tangibles. Gallup, en uno de sus estudios globales más citados, encontró que las empresas con un clima interno positivo aumentan un 21 % su productividad y un 21 % su rentabilidad . En España, proyectos corporativos de bienestar en grandes compañías como BBVA o Correos han demostrado que cuidar la energía organizacional no solo mejora el ambiente, sino también la eficiencia y la retención de talento. Y en el entorno internacional, líderes como Google o Salesforce integran programas de vitalidad como parte del desempeño, no como un complemento. La cultura como batería: lo que realmente mantiene la energía viva Una empresa puede lanzar programas, encuestas o actividades. Pero si no existe una cultura que respalde el bienestar , nada de eso perdura. Cuidar la energía organizacional no es poner fruta en la oficina o regalar suscripciones de gimnasio. Se trata de crear una cultura donde las personas se sientan vistas, escuchadas y acompañadas en su desarrollo. Una cultura donde el descanso no se asocia a pereza, donde el foco no se sacrifica por urgencia, donde el error no se castiga, sino que se aprende de él. Esa cultura genera equipos que se autorregulan, se cuidan y se retan con equilibrio. Y cuando eso ocurre, el bienestar deja de ser un “programa” y se convierte en una ventaja competitiva sostenible. Conclusión: la nueva métrica del éxito Medir la energía organizacional es una nueva manera de entender la salud empresarial. Las compañías del futuro —las que sobrevivirán a la automatización y la fatiga colectiva— serán aquellas que aprendan a cuidar su vitalidad interna con la misma disciplina con la que hoy cuidan su cuenta de resultados. Porque una empresa es tan fuerte como la energía de las personas que la sostienen . Y esa energía, cuando se cultiva, se mide y se cuida, se traduce en creatividad, innovación, compromiso y rentabilidad. 👉 Si te preguntas cómo está realmente la energía de tu organización, Sales & Fit puede ayudarte a medirla y elevarla . Diseñamos programas integrales de bienestar corporativo que no se quedan en lo superficial, sino que transforman la vitalidad de los equipos en resultados concretos . Escríbenos para iniciar el camino hacia una empresa con más energía, más compromiso y más resultados .
Por Marvin Singhateh Duran 9 de octubre de 2025
Durante años, la prospección comercial ha tenido un problema silencioso: la desconexión humana. Entre automatizaciones, correos fríos y secuencias impersonales, olvidamos que al otro lado hay una persona —no un lead. El video prospecting llega precisamente para solucionar eso: para devolver humanidad a las ventas, sin perder eficiencia ni foco. Pero no se trata solo de “enviar vídeos para vender más”. Hacer video prospecting bien implica repensar cómo comunicamos, cómo gestionamos nuestro tiempo y cómo equilibramos la productividad con el bienestar de los equipos comerciales. El poder del rostro en tiempos de saturación Imagina abrir tu bandeja de entrada y encontrarte, en lugar de otro correo genérico, con un vídeo donde una persona te saluda por tu nombre, menciona tu empresa y te explica —en menos de un minuto— cómo puede ayudarte. Ese impacto inmediato explica por qué los vídeos personalizados están ganando terreno en ventas B2B. Los datos lo confirman. Según Vidyard , los emails que incluyen vídeo logran tasas de respuesta de hasta un 216 % superiores frente a los tradicionales. Empresas como Salesloft y UserGems registran aumentos del 25–40 % en engagement , y el 87 % de las organizaciones encuestadas por Wyzowl asegura que el vídeo tiene un impacto directo en sus ventas. No es magia: es conexión humana en un formato más directo, más visual y —sobre todo— más auténtico. Asincronía: vender mejor desconectando del “always-on” Uno de los grandes malentendidos sobre el video prospecting es creer que, por ser más humano, debe ser más demandante. En realidad, es lo contrario. El vídeo, usado con estrategia y tecnología, permite trabajar en modo asíncrono : grabar mensajes en bloques, sin la presión de responder en tiempo real, y dejar que el cliente los consuma cuando le venga mejor. En Sales & Fit defendemos este enfoque porque equilibra dos cosas que suelen parecer incompatibles: alto rendimiento y bienestar . Cuando estructuras tu proceso de prospección en ventanas asíncronas , el equipo comercial puede concentrarse en grabar durante momentos de máxima energía, sin interrupciones constantes. Después, esas piezas se distribuyen, se automatizan y se miden. El resultado: más foco, menos estrés y, paradójicamente, más conversiones. Este cambio cultural —de la inmediatez al ritmo consciente— tiene un efecto directo en la calidad de las interacciones. Los vendedores no están corriendo detrás del inbox; están creando mensajes más pensados, más empáticos y más efectivos . Y los clientes lo notan. Cómo hacerlo funcionar sin morir en el intento Adoptar video prospecting no requiere un estudio de grabación ni un presupuesto nuevo. Basta una buena cámara (la del móvil o portátil suele servir), luz natural y un guion claro. Pero sí requiere una metodología. La primera regla: sé breve y relevante . Los datos muestran que los vídeos de menos de 60 segundos mantienen hasta un 65 % de retención completa . Tu objetivo no es contar toda tu propuesta, sino abrir una conversación. La segunda: personaliza con intención . No necesitas grabar 50 vídeos distintos al día. Escoge a quién realmente vale la pena dirigirte. Menciona su empresa, una iniciativa concreta o un reto de su sector. Un toque de contexto vale más que un pitch perfecto. Y la tercera: organiza tu tiempo . Graba en bloques, analiza métricas después y define SLA internos claros. Por ejemplo, “respondemos a todo prospecto que vio más del 50 % del vídeo en menos de 4 horas”. Así mantienes ritmo sin caer en el agotamiento del “siempre disponible”. Métricas que importan (y las que no) En video prospecting, los números cuentan, pero no todos pesan igual. Más allá del número de vídeos enviados, importa cuántos fueron vistos , cuánto tiempo los vieron y cuántos provocaron respuesta . El trío esencial: Play Rate , Watch Time y Reply Rate . Por ejemplo: si 100 personas reciben tu vídeo y 60 lo reproducen, tienes un play rate del 60 %. Si la mayoría abandona a los 30 s, es hora de acortar. Si muchos lo ven hasta el final pero nadie responde, revisa tu call to action. La analítica de plataformas como Vidyard o Loom permite ver esto en detalle: porcentaje de visualización, puntos de abandono, dispositivos y clics en los enlaces. Esta información, interpretada con criterio, vale más que cualquier intuición. Te permite mejorar con datos reales, no con suposiciones. La dimensión humana: menos scripts, más empatía Quizá el mayor error que cometen quienes comienzan con vídeo es obsesionarse con la perfección. El fondo, la iluminación, la postura, el guion… Todo eso suma, claro, pero lo que realmente diferencia a un vídeo que conecta de uno que pasa desapercibido es la autenticidad . El prospecto quiere ver a una persona real, no a un actor. Una sonrisa espontánea, una pausa, incluso un pequeño error natural transmiten más confianza que un discurso impoluto. En este punto, bienestar y rendimiento vuelven a encontrarse . Cuando el vendedor se siente libre de no fingir, de ser él mismo ante la cámara, la conexión fluye. Y cuando esa práctica se organiza dentro de ventanas asíncronas bien definidas, se vuelve sostenible. Humanizar las ventas sin perder eficiencia El video prospecting no sustituye a las llamadas, ni a los correos, ni a las reuniones. Pero los mejora todos . Un correo con un vídeo se abre más. Una reunión tras un vídeo previo parte de una conexión más cálida. Y un seguimiento en vídeo después de una demo deja una huella más personal. Implementarlo no solo mejora las métricas de ventas, sino también la experiencia emocional del equipo . Grabar vídeos en momentos de foco, en lugar de perseguir leads sin descanso, reduce el estrés y devuelve el sentido de control sobre el tiempo. Y ese equilibrio —entre conexión externa y bienestar interno— es, en realidad, lo que toda estrategia comercial moderna debería perseguir. En resumen El video prospecting no es una herramienta tecnológica; es una forma de volver a mirar a las ventas desde lo humano. De reducir el ruido sin desconectarte del mundo. De vender mejor… desconectando del “always-on” . Y en esa intersección entre conexión, productividad y bienestar, hay una oportunidad enorme para transformar no solo cómo vendemos, sino cómo nos sentimos vendiendo. En Sales & Fit ayudamos a equipos comerciales a vender más sin perder bienestar.
Por Marvin Singhateh Duran 7 de octubre de 2025
Vivimos en una época donde el trabajo ya no termina cuando cerramos el ordenador. El móvil vibra a cualquier hora, los correos llegan sin descanso, y las reuniones virtuales invaden los espacios personales. Lo que comenzó como una forma de flexibilidad terminó convirtiéndose en una nueva forma de presión invisible: la hiperconexión constante. En 2025, la desconexión digital dejó de ser un lujo o una buena práctica para convertirse en un derecho laboral y, sobre todo, en una necesidad de supervivencia emocional dentro de las empresas. Pero aún hay un reto mayor: cómo desconectar sin perder agilidad , sin que la productividad o la coordinación de los equipos se resienta. Desde Sales & Fit , trabajamos con organizaciones que ya no quieren elegir entre rendimiento y bienestar. Porque la verdadera competitividad de una empresa moderna se mide también en su capacidad para proteger la salud mental de su gente. Desconectarse para reconectar La llamada “desconexión digital laboral” no es una moda ni una imposición legal reciente: es una evolución natural de cómo entendemos el trabajo. Supone reconocer que los seres humanos no somos procesadores de tareas continuas, sino personas que necesitan descanso para seguir rindiendo, innovando y creando. El derecho a la desconexión digital está recogido en la legislación española desde 2018, pero durante años fue más simbólico que real. Hoy, tras la pandemia y la explosión del teletrabajo, la mayoría de las empresas se ven obligadas a convertir ese derecho en políticas concretas . La ley exige establecer reglas internas claras: cuándo se puede contactar, por qué canal, en qué casos, y cómo se garantiza que el descanso sea respetado. Pero más allá de la ley, lo esencial es entender el propósito: preservar la salud mental y el equilibrio emocional de los equipos . Porque un empleado que nunca desconecta termina agotado, es menos creativo y, al final, también es menos productivo. Cuando desconectar no significa frenar El error más común es pensar que la desconexión digital resta agilidad o impide la respuesta rápida. En realidad, cuando las reglas están claras, ocurre justo lo contrario. Una política bien diseñada reduce el ruido y mejora la organización. Evita que todo sea urgente, permite planificar mejor y fomenta una comunicación más consciente. Los equipos descansan, pero también trabajan mejor . La clave está en definir de forma sencilla tres aspectos: Cuándo se puede contactar : establecer horarios reales de desconexión y canales de emergencia. Cómo se gestionan las urgencias : definir quién está de guardia y bajo qué condiciones. Qué significa trabajar de forma asincrónica : permitir enviar mensajes fuera de horario, pero sin generar presión por responder al instante. Este enfoque no solo protege, también ordena. Y cuando hay orden, hay agilidad. La medición: del papel a la práctica Hablar de desconexión es fácil; demostrarla, no tanto. Por eso, desde Sales & Fit insistimos en convertir la política en algo medible . No se trata de castigar ni controlar, sino de observar el impacto real: cómo cambia el comportamiento digital, cómo disminuye la sobrecarga y cómo mejora el clima laboral. Algunas empresas con las que colaboramos han reducido en más de un 30% el volumen de mensajes fuera de horario simplemente estableciendo normas claras. Otras han comprobado descensos notables en el estrés percibido, y un aumento directo en la satisfacción de los equipos. Medir es entender. Y entender es poder mejorar. Los indicadores más útiles no son complejos: cuántos mensajes se envían fuera de horario, cómo se percibe el equilibrio vida-trabajo en las encuestas internas, o si ha cambiado la rotación del personal. Cuando esos datos mejoran, la productividad también lo hace. Desconexión con propósito La desconexión digital no puede ser un documento que duerme en el cajón de Recursos Humanos. Debe ser parte viva de la cultura corporativa. Por eso en Sales & Fit la integramos dentro de un plan global de Bienestar Corporativo , a través de cuatro fases muy claras: Primero, diagnosticamos la realidad digital de la empresa. Después, concienciamos con talleres y formaciones para líderes y equipos. A continuación, hacemos seguimiento con indicadores y coaching. Y finalmente, certificamos y consolidamos la mejora continua. El objetivo no es cumplir con la ley, sino crear una cultura donde desconectar no sea un privilegio, sino una forma de trabajar mejor . Un cambio cultural (y rentable) La desconexión digital no es una barrera, es una ventaja competitiva. Las empresas que respetan los tiempos de descanso reducen su rotación, aumentan la implicación y, en definitiva, ganan en rendimiento sostenible . Cuando un líder no escribe a su equipo a las diez de la noche, envía un mensaje más poderoso que cualquier correo: “confío en ti, y respeto tu tiempo”. Esa confianza genera compromiso, y el compromiso genera resultados. Lo hemos visto una y otra vez. Empresas que empezaron viendo la desconexión como un riesgo y terminaron descubriendo que era su mejor inversión. Equipos más descansados, decisiones más claras, clima más saludable y una marca empleadora más fuerte. Todo eso ocurre cuando se toma en serio el bienestar digital. Mirando hacia adelante El 2025 marca un antes y un después. La regulación europea está avanzando hacia modelos más exigentes de desconexión, pero el gran cambio no vendrá de las leyes: vendrá de la conciencia empresarial. Las organizaciones que aprendan a equilibrar agilidad y descanso serán las que lideren el futuro del trabajo. Y las que no lo hagan, simplemente quedarán atrás: con empleados agotados, líderes sobrecargados y clientes que lo notan. En Sales & Fit ayudamos a las empresas a convertir ese equilibrio en una realidad. Diseñamos políticas vivas, medibles y adaptadas a la realidad de cada cultura corporativa, para que la desconexión digital no sea una utopía, sino un pilar del bienestar organizacional. Conclusión Desconectarse no es dejar de trabajar. Es trabajar mejor. Es entender que el descanso es parte de la productividad, que la pausa también produce, y que una mente saturada no puede innovar. La desconexión digital es, en el fondo, una invitación a reconectar con lo importante : con la creatividad, la energía, la salud y la vida fuera del trabajo. ¿Tu empresa ya tiene una política de desconexión digital real? Si no, en Sales & Fit te ayudamos a diseñarla, implementarla y medirla . Porque el futuro del trabajo no será el más conectado, sino el más consciente.
Por Marvin Singhateh Duran 2 de octubre de 2025
Introducción En un mundo donde la presión por cumplir objetivos comerciales genera ansiedad, desgaste y rotación en equipos de ventas, surge una alternativa poderosa: el storytelling comercial . No hablamos solo de “contar historias para vender como sea”, sino de entrenar a los equipos en narrativas auténticas que reduzcan la tensión psicológica del cierre y potencien el bienestar. Este enfoque convierte la venta en un proceso más humano, consultivo y sostenible. ¿Qué es el storytelling comercial y por qué se relaciona con el bienestar? Como hemos dicho, el storytelling comercial es la aplicación estratégica de narrativas en el proceso de ventas. A diferencia de un pitch cargado de datos, una historia conecta emocionalmente, reduce barreras defensivas y genera confianza. Estudios de Green & Brock (Narrative Transportation Theory) demuestran que cuando un cliente se “transporta” en una historia, baja su resistencia a contraargumentar y aumenta la receptividad. Investigaciones de Paul J. Zak (Harvard Business Review) confirman que los relatos activan la producción de oxitocina, hormona que fomenta confianza y cooperación. Ahora bien, ¿qué tiene que ver esto con el bienestar? La respuesta está en la psicología del vendedor: cuando el guion de ventas se centra en historias auténticas, la presión por “cerrar a cualquier coste” se transforma en un acompañamiento genuino. Esto reduce ansiedad , disminuye el desgaste y crea entornos más saludables. La presión comercial y sus efectos en los equipos La venta tradicional suele estar ligada a KPIs agresivos, scripts rígidos y cierres con presión. Esto tiene efectos negativos: Estrés y ansiedad : el “call reluctance” (resistencia a llamar) aumenta en contextos de alta presión. Desgaste emocional : sensación de rechazo constante, especialmente en SDR y AE. Rotación alta : los costes de reemplazar a un comercial pueden alcanzar el 300% de su salario bruto . Impacto en productividad : un estudio de la Universidad de Warwick demuestra que empleados felices son un 12% más productivos . Cómo entrenar a un equipo de ventas en storytelling sin presión 1. Autodiagnóstico del equipo Antes de entrenar, es vital medir el nivel de ansiedad comercial . Herramientas como encuestas de bienestar, feedback en roleplays y auditoría de guiones ayudan a detectar puntos críticos. 2. Concienciación: introducir la narrativa en ventas Aquí se trabaja la psicoeducación del storytelling . Algunas técnicas: Historia del héroe-guía : el cliente es el héroe; el vendedor es el guía que facilita la solución. Micro-historias : anécdotas breves que humanizan el producto. Objeciones como antagonistas : tratar los obstáculos como parte natural de la trama. 3. Seguimiento con práctica y coaching Roleplays grabados con feedback sobre tono, autenticidad y nivel de presión. StoryPlaybook : una librería interna de historias reales que demuestren valor. KPIs de bienestar : medir no solo conversión, sino también estrés percibido, motivación y satisfacción del equipo. 4. Mejora continua: integrar bienestar y ventas El storytelling no se entrena una sola vez; requiere consolidación. Aquí entran métricas híbridas: % de cierres con narrativa, tiempo medio de llamada, NPS de cliente y encuestas de ansiedad post-llamada. Ejemplos prácticos de storytelling comercial Discovery call : en lugar de lanzar preguntas directas, contar una breve historia de otro cliente que vivía la misma situación. Esto genera apertura. Manejo de objeciones : si el cliente duda del precio, narrar cómo otra empresa lo vio como inversión en lugar de coste. Cierre : usar una mini-historia de impacto futuro (“Imagina dentro de 6 meses cuando tu equipo…”). Beneficios demostrados Mayor confianza del cliente : la oxitocina generada en relatos emocionales crea vínculos de cooperación . Menos estrés en el equipo : al vender desde la autenticidad, disminuye la ansiedad en cierres forzados. Mejora en retención de talento : equipos menos presionados son más estables. Incremento de productividad : empleados más felices → +12% productividad. Caso práctico (Sales & Fit) En programas de Bienestar Comercial con empresas B2B, Sales & Fit aplica su metodología de 4 fases: Autodiagnóstico : se mide la ansiedad de los equipos frente al cierre. Concienciación : talleres de narrativas auténticas. Seguimiento : coaching con roleplays y métricas de bienestar. Mejora continua : certificación interna de “Venta sin presión”. El resultado: equipos con menor rotación, más confianza en llamadas y mayor satisfacción tanto del cliente como del comercial. Conclusión El storytelling comercial es más que una técnica de marketing: es un motor de bienestar y productividad en los equipos de ventas. Formar a los vendedores en narrativas auténticas reduce la presión, fortalece la confianza y transforma la cultura comercial. En un mercado saturado de pitches agresivos, la verdadera ventaja competitiva será vender sin presión, con historias que inspiren y generen bienestar . Entrena ahora a tu equipo en ventas sin presión con Sales & Fit
Por Marvin Singhateh Duran 25 de septiembre de 2025
La oficina moderna está llena de estímulos artificiales que, aunque invisibles a primera vista, tienen un impacto enorme en la salud, la productividad y el bienestar de los empleados . Entre ellos, la luz y los ritmos circadianos son quizá los más ignorados… pero los más determinantes. Hoy la ciencia es muy clara: nuestros relojes biológicos internos dependen de la exposición adecuada a la luz natural y artificial . Y cuando se desajustan, los efectos se notan en la motivación, la creatividad, el compromiso y la salud física y mental. Este artículo explora por qué la salud circadiana en el trabajo es un eje estratégico de RRHH y qué pasos concretos pueden dar las empresas para integrar la cronobiología en sus políticas de bienestar corporativo . Qué son los ritmos circadianos y por qué importan en el trabajo Los ritmos circadianos son ciclos biológicos de aproximadamente 24 horas que regulan funciones esenciales como el sueño, la temperatura corporal, la secreción hormonal, la digestión y el rendimiento cognitivo. El principal sincronizador de estos ritmos es la luz , que actúa sobre células fotosensibles especiales de la retina (ipRGCs) conectadas con el núcleo supraquiasmático, el “reloj maestro” del cerebro. Cuando la exposición a la luz no respeta los patrones naturales (ejemplo: oficinas sin ventanas, exceso de pantallas por la tarde, horarios poco alineados con cronotipos), el reloj biológico se desajusta. Esto genera: Fatiga diurna y somnolencia Dificultades de concentración y memoria Aumento del estrés y la irritabilidad Alteraciones metabólicas (riesgo de obesidad, diabetes) Mayor propensión a depresión y ansiedad Para las empresas, el impacto se traduce en absentismo, rotación y pérdida de productividad . Qué dice la ciencia: umbrales de luz para la salud circadiana En 2018 la CIE (Comisión Internacional de Iluminación) introdujo métricas circadianas estandarizadas (CIE S 026:2018). El consenso científico más actualizado (Brown et al., 2022) recomienda: Durante el día: ≥ 250 lux melanópicos EDI (a la altura de los ojos, vertical) Al atardecer: < 10 lux melanópicos EDI en las 3 horas previas al sueño De noche: ≤ 1 lux melanópico EDI ¿Qué significa esto para una oficina? Que cumplir con 500 lux fotópicos según EN 12464-1 no garantiza salud circadiana. Se necesita medir la componente espectral de la luz y asegurar que el melanopic EDI diurno es suficiente para mantener la alerta y el rendimiento. Además, el estándar WELL (v2, Circadian Lighting Design) propone integrar estas métricas en edificios corporativos, junto con el criterio “Right to Light” que exige acceso directo a luz natural. Cronotipos y horarios: no todos rendimos igual No todos los empleados funcionan con el mismo ritmo. Los cronotipos (matutinos, vespertinos e intermedios) determinan cuándo somos más productivos. Ignorar estas diferencias puede generar frustración y bajo rendimiento. Estudios recientes muestran que: Las personas matutinas tienen mayor rendimiento en tareas analíticas temprano en la mañana. Los vespertinos rinden mejor en creatividad y brainstorming por la tarde. El desajuste entre horario laboral y cronotipo (lo que se conoce como “jet lag social”) está asociado con mayor absentismo y problemas de salud. Recomendación: programar las tareas críticas (reuniones estratégicas, análisis de datos, toma de decisiones) en franjas donde la mayoría del equipo esté en su “pico de alerta circadiana”. Impacto en productividad y bienestar La evidencia es clara: Oficinistas expuestos a más luz natural durante el día duermen mejor y reportan mayor satisfacción vital. Una iluminación circadiana adecuada reduce la somnolencia postcomida, mejora la atención sostenida y disminuye errores. Los empleados con sueño de calidad tienden a ser mucho más productivos. Para la empresa, la salud circadiana se convierte en un factor de competitividad , al mejorar la experiencia del empleado y reducir costes por bajas y rotación. Es un hecho. Cómo integrar la salud circadiana en la oficina En Sales & Fit trabajamos con un modelo de 4 fases que puede aplicarse a la gestión circadiana: Autodiagnóstico: evaluar niveles de luz natural y artificial en los puestos de trabajo (lux fotópico + melanopic EDI). Concienciación: formar a líderes y empleados en higiene circadiana (importancia de pausas de luz natural, limitar pantallas nocturnas, etc.). Seguimiento: introducir tecnología (sensores de luz, apps de seguimiento de sueño, luminarias tunables con control de espectro). Mejora continua: certificar espacios bajo estándares WELL o similares y consolidar prácticas circadianas como ventaja competitiva. Recomendaciones prácticas para empresas Ubicar los puestos de trabajo más cerca de ventanas y favorecer la entrada de luz natural. Diseñar pausas activas de 5–10 minutos al aire libre tras la comida. Instalar luminarias dinámicas con espectros fríos (>5000K) por la mañana y más cálidos (<3000K) al final de la jornada. Evitar reuniones pesadas a última hora de la tarde (alto riesgo de fatiga circadiana). Promover políticas de teletrabajo híbrido que permitan mayor exposición a la luz diurna en casa. Incluir en el plan de bienestar corporativo un checklist de higiene circadiana (pantallas, horarios, luz artificial, cronotipos). Checklist rápido: ¿tu oficina respeta la salud circadiana? ¿Mides no solo lux fotópicos sino también lux melanópicos ? ¿Tienes al menos 250 mel-EDI en la mañana en puestos de trabajo? ¿Evitas >10 mel-EDI en las últimas 3 horas del día? ¿Los empleados tienen acceso a luz natural durante la jornada? ¿Tus líderes conocen los cronotipos del equipo y adaptan agendas? ¿La oficina cumple con EN 12464-1 y WELL v2 ? ¿Se promueven pausas de luz natural al aire libre en la jornada? ¿Se educa a los empleados sobre higiene circadiana y uso de pantallas ? “Si respondes ‘no’ a más de 3 preguntas, tu organización tiene un déficit circadiano.” Conclusión La salud circadiana resulta un pilar estratégico de bienestar corporativo . Implementar políticas alineadas con los ritmos biológicos mejora el sueño, la motivación y el rendimiento de los empleados, y fortalece la competitividad de la empresa. Invertir en luz, horarios inteligentes y cultura circadiana es invertir en productividad sostenible. Sales & Fit – Expertos en Bienestar Corporativo y Productividad.
Por Marvin Singhateh Duran 23 de septiembre de 2025
Introducción El mundo de las ventas está cambiando de forma acelerada. El rol del vendedor híbrido –que combina la prospección digital con la presencial– ya no es una excepción, sino la norma en muchas organizaciones. Este cambio trae consigo grandes oportunidades, pero también desafíos únicos: la gestión de la energía , la concentración y la motivación se han convertido en factores críticos para sostener un rendimiento saludable. Según estudios recientes, más del 80% de los trabajadores prefieren modelos híbridos de trabajo. Sin embargo, la misma flexibilidad que aporta ventajas en conciliación puede generar dificultades de enfoque, agotamiento mental y pérdida de conexión con el equipo o la cultura de la empresa. En este artículo exploraremos cómo un vendedor híbrido saludable puede convertirse en un pilar estratégico para las compañías del futuro. El nuevo perfil del vendedor híbrido El vendedor híbrido es aquel profesional que combina interacciones virtuales (videollamadas, correo electrónico, redes sociales, CRM, automatización de ventas) con encuentros presenciales (reuniones cara a cara, ferias, visitas comerciales). Este rol exige competencias digitales avanzadas, habilidades interpersonales sólidas y, sobre todo, la capacidad de gestionar su propio bienestar. Retos principales: Sobrecarga digital : la dependencia de herramientas tecnológicas puede generar fatiga visual y mental. Fragmentación del tiempo : saltar de lo digital a lo presencial obliga a una adaptación constante que drena energía. Exigencias emocionales : mantener la motivación en entornos de incertidumbre y prospección constante. Aquí aparece la necesidad de un nuevo enfoque: el vendedor híbrido saludable , que prioriza su bienestar como parte de su estrategia de ventas. Bienestar y ventas híbridas: un matrimonio necesario El bienestar de los equipos comerciales representa un verdadero factor de competitividad . Diversos estudios señalan que un empleado feliz puede ser hasta un 13% más productivo , y que el absentismo, la rotación y las bajas laborales por desgaste emocional afectan directamente a la rentabilidad empresarial. En el contexto híbrido, el bienestar del vendedor se convierte en un requisito para: Mantener niveles de energía sostenidos durante largas jornadas de prospección. Conservar la concentración en un entorno lleno de distracciones digitales. Proteger la motivación frente a la presión de alcanzar objetivos. La venta híbrida no solo demanda técnicas comerciales modernas, también estrategias personales de autocuidado y resiliencia . Energía: el combustible del vendedor híbrido El rendimiento de un vendedor depende directamente de su nivel de energía. Sin energía, no hay prospección efectiva ni cierres de venta exitosos. Estrategias vitales: Rutinas activas : incluir pausas cortas de movimiento o ejercicios de respiración entre reuniones digitales. Alimentación consciente : priorizar comidas ligeras y equilibradas que eviten picos de fatiga. Sueño reparador : la falta de descanso es uno de los mayores saboteadores del rendimiento comercial. Gestión del ritmo circadiano : aprovechar las horas de mayor energía para tareas de alta exigencia como llamadas estratégicas o negociaciones. Un estudio de la Harvard Business Review demostró que los vendedores que gestionan activamente sus niveles de energía alcanzan hasta un 19% más de objetivos en comparación con sus pares. Concentración: el reto de la atención dividida El trabajo híbrido multiplica los canales de comunicación: emails, CRM, WhatsApp, LinkedIn, reuniones presenciales… Todo compite por la atención del vendedor. Tácticas para fortalecer la concentración: Bloques de tiempo : aplicar la técnica del time blocking para dedicar periodos exclusivos a la prospección digital o a visitas presenciales. Reducción de multitarea : está demostrado que el multitasking reduce hasta un 40% la productividad . Espacios libres de distracción : diseñar entornos físicos y digitales que favorezcan el enfoque. Mindfulness aplicado a ventas : entrenar la mente para estar plenamente presente en cada interacción con el cliente. La concentración no solo mejora la eficiencia, también la calidad de la experiencia del cliente, al sentirse escuchado y comprendido. Motivación: sostener la llama en un rol exigente El vendedor híbrido enfrenta rechazos constantes, objetivos ambiciosos y presión por resultados. La motivación es la chispa que mantiene la consistencia en el esfuerzo. Claves motivacionales: Propósito claro : conectar las metas de ventas con el impacto positivo en clientes y empresa. Reconocimiento : implementar sistemas de feedback y celebración de logros, incluso en entornos remotos. Aprendizaje continuo : la capacitación en nuevas herramientas digitales o técnicas de prospección mantiene la motivación alta. Autonomía y confianza : permitir que el vendedor organice su agenda híbrida de acuerdo a su estilo de trabajo. Según Gallup, los empleados altamente comprometidos son un 21% más productivos y muestran un 59% menos de rotación . Herramientas digitales y bienestar La tecnología puede ser una aliada del bienestar si se utiliza con criterio. CRM inteligentes que automatizan tareas repetitivas, liberando tiempo para la venta de valor. Plataformas de videoconferencia con funciones de fatiga reducida , como fondos neutros o modos de concentración. Apps de bienestar corporativo que integran recordatorios de pausas, retos saludables y seguimiento de objetivos de salud. Un vendedor híbrido saludable no es solo el que usa más tecnología, es aquel que sabe cuándo desconectarse para proteger su rendimiento. El rol de la empresa: crear culturas comerciales saludables No basta con que el vendedor adopte hábitos saludables; la organización debe diseñar entornos que fomenten el bienestar. Acciones recomendadas: Flexibilidad real : permitir autonomía en la elección entre interacción presencial o digital. Programas de bienestar corporativo adaptados a equipos comerciales. Formación en gestión emocional y resiliencia específica para roles de ventas. Liderazgo consciente : managers que escuchan, apoyan y reconocen a sus vendedores. Biwel destaca que los programas de bienestar integral reducen el absentismo hasta en un 25% y mejoran el compromiso de los empleados. El futuro del vendedor híbrido saludable De cara a 2030, se espera que la mayoría de los equipos de ventas funcionen bajo un modelo híbrido. En este escenario, el bienestar dejará de ser un “extra” para convertirse en un criterio más que relevante de selección y retención de talento comercial . Las compañías que apuesten por vendedores híbridos saludables lograrán: Equipos más resilientes y motivados. Mayor fidelización del talento comercial. Clientes mejor atendidos y más satisfechos. Una ventaja competitiva sostenible en mercados cada vez más exigentes. Conclusión El vendedor híbrido saludable es el futuro de las ventas. La capacidad de gestionar energía, concentración y motivación no solo determina el rendimiento individual, sino también el éxito global de las organizaciones. Las empresas que integren programas de bienestar adaptados a sus equipos comerciales estarán un paso adelante en la atracción de talento, la retención de clientes y la construcción de negocios sostenibles. En Sales & Fit creemos que el bienestar no es una moda, sino un pilar estratégico . Apostar por la salud y la motivación de los empleados es apostar por la rentabilidad, la productividad y la innovación a largo plazo. ¿Quieres implementar un plan integral de bienestar para potenciar a tus vendedores? Contáctanos hoy y descubre cómo transformar el rendimiento de tu fuerza de ventas sin comprometer su salud.
Mostrar más